sábado, 19 de febrero de 2011


Te odio, odio que no me llames, que ignores, y odio que me muerdas el labio superior, odio que corras tanto en la moto, y odio que te enfades por nada, odio que me mires y no me digas nada, odio tener que hablarte yo primero en el messenger, y también odio cuando me pegas en la boca.. Aunque me encanta que me mires y me digas que me quieres, que me vengas a buscar a mi casa solo para volver a ir a la tuya, me encanta que me cojas de la mano y que me agarres fuerte, me gusta que antes de irte me des un beso y me digas que me quieres, y también que me mires fijamente y te salga la sonrisa, o que me digas que soy preciosa, que te encanto. Y que sepas que no me gustaría para nada cambiar cada uno de esos momentos, quiero que sigas dándome un beso en la cabeza y que pronuncies las palabras, y que sigas esperándome al salir del instituto, no quiero que dejes de llevarme a tu casa, de tumbarme y besarme, ni tampoco que dejes de pegarme en la boca, o de decirme que te vas a ir con otras, porque me gusta, me gusta que hagas eso, que me enfade y que después vengas corriendo detrás a decirme que era broma, y que me quieres. Me encanta, y aunque a ti te moleste que te llame gilipollas, o que pase de ti, o que a veces te cuelgue el teléfono, y aunque odies que te haga cosquillas por el cuello, aunque nos odiemos. ¿Que mas da? lo que importa es que nos queremos, ¿verdad?

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