miércoles, 9 de marzo de 2011

La vida es un puzzle.

+ A veces me siento diferente a los demás.
- ¿Por qué dices eso?
+ A ver, mi mundo es... mmm... ¿qué ejemplo te pongo?... ¡ya está! mi mundo es como un gran puzzle, un puzzle de colores. Las piezas de arriba son amarillas, las que dan alegría. Las piezas del medio son blancas, las que dan estabilidad y firmeza. Y las de más abajo son verdes, que dan esperanza. No sé dónde entro yo... yo soy la pieza gris, la que no se decide por un color.
- Entiendo. ¿Sabes de qué color eres en mi puzzle?
+ No.
- Eres rosa, sí, decididamente rosa. , la que hace que esté contento, la que hace que sonría cuando sólo me podrían salir lágrimas... tú eres la pieza que da color a mi puzzle. Y ahora te estarás preguntando qué tiene que ver todo esto con que tú te sientas diferente. Bien, todas las piezas en mi puzzle son negras porque no me aportan nada, y desde que te conocí has ido pintado tu pieza un poquito cada día hasta dejarla completamente rosa. No tiene porqué ser malo el hecho de ser.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario